ÍNSULA
BARATARIA. Revista de literatura y cultura. Lima, año 11, No. 15, noviembre de
2013.
CONTEXTO
La publicación de revistas literarias
en el Perú es una tarea de personas entusiastas e idealistas. Puesto que
publicar una revista literaria es garantía de pérdida económica, o sea, es una
forma de arrojar a un pozo sin fondo el dinero. Sin embargo, existen personas
dispuestas a dilapidar su dinero por el puro gusto de publicar ensayos,
relatos, poemas, entrevistas, entre otros artículos. Ahora, este afán de
publicar revistas literarias se mantiene incólume en los espíritus de algunos
peruanos y en este grupo se halla un cenáculo de afiebrados amigos que editan
Ínsula Barataria. La proeza de estos editores es que Ínsula Barataria ha
llegado al número 15 y desde hace 10 años se mantiene transitando en el
circuito literario y cultural de nuestro país. En ese sentido, es pertinente
expresarles nuestro agradecimiento y reconocimiento. Por otro lado, debemos
explicar que desde tiempos antiguos se mantiene esta certeza de que las
revistas literarias nunca tuvieron una masiva recepción, ni en el Perú ni en
Francia. Así, Pierre Bourdieu nos explica que el campo literario se ubica como
un microcosmos dentro de una sociedad en general y desde ese pequeño espacio
los hombres que aman la literatura, denominados por el francés los militantes autónomos se dedican a difundir el arte
literario. Entonces, los militantes autónomos representan el mundo al revés:
“El que pierde gana”, esto es, el que publica una revista literaria pierde
capital económico y gana capital simbólico. Por consiguiente, los amigos de Ínsula
Barataria deben sentirse aliviados, pues, no ganarán un reconocimiento masivo,
pero, sí ganarán el reconocimiento simbólico de la ciudad letrada.
TEXTO
Este número 15 de Ínsula Barataria
está dividido en cuatro secciones: estudios, notas, creación y reseñas. En la
sección “estudios”, destaca en primer lugar, un manifiesto de Mario Guevara:
“Cosa de locos”; esta especie de manifiesto resalta por su discurso pesimista
donde el autor se lamenta por la nula recepción de las revistas literarias en
el Perú. Ahora, es bueno recordar que las revistas literarias no gozan del
favor masivo de los lectores; esta realidad sucede tanto en el Perú como en
Argentina, lo mismo ocurre en los países de primer mundo, por lo tanto, es una
elegía innecesaria. El segundo artículo titulado “Memoria de Huatiacuri y
poética del wakcha en Yaku-Unupa Yayaynin” destaca por ser un ensayo escritura
en quechua. Es un estudio sobre la poesía del haravicu quechua de nombre
castizo, Ugo Carrillo Cavero. No puedo dar ninguna opinión sobre este ensayo,
porque lamentablemente no conozco el runa
simi; ahora los editores debieron acompañar este ensayo con su respectiva
traducción para su correcta divulgación, puesto que posiblemente nadie va a
leer este texto y entonces constituiría una publicación inútil. El tercer
artículo, “La recepción de la ciencia ficción como género literario en
Latinoamérica”, pertenece a la pluma de Elton Honores; este es un estudio
productivo puesto que aporta un vasto panorama sobre este “género moderno que
surge durante el desarrollo industrial del primer mundo a inicios del siglo
XIX”. Así, Honores hace gala de su conocimiento bibliográfico sobre este tema;
además, el investigador se ha especializado en este tópico. El cuarto artículo
le pertenece a Jorge Ramos Rea, “La crítica a Los eunucos inmortales, de Oswaldo Reynoso”, donde al inicio Ramos
se lamenta por la tarea poca afortunada de la crítica literaria en el Perú. Por
un lado, no comparto los lamentos de Ramos, puesto que el Campo de la
Literatura es desarrollado por una minoría de los ciudadanos en el Perú y lo
mismo sucede en cualquier otro país. Y, mayormente, la creación y la crítica se
desarrollan y producen de manera sostenida en las universidades donde existen
las escuelas de Literatura y justamente el trabajo de Ramos se circunscribe en
este terreno. Por otro lado, es interesante este trabajo de Ramos ya que
desarrolla un panorama generoso en sus precisiones sobre la recepción crítica
de esta novela de Oswaldo Reynoso. En el último artículo, Benigno Quispe Ramos
realiza un repaso detallado del contenido de cada uno de los números de Ínsula
Barataria en sus diez años de publicación. Es un trabajo útil y pertinente para
todos los investigadores, puesto que algún ensayo, nota, relato o poema de sumo
interés podría hallarse en esta revista.
La sección “Notas” se inicia con un
texto del poeta Marco Martos sobre el último libro de cuentos de Jorge
Valenzuela, Juegos secretos (2012).
Martos resalta que Valenzuela ha creado un universo del mal, donde los
personajes se desenvuelven en un mundo signado por “el cinismo y el desamor;
por la traición y la muerte”. En ese sentido, el narrador hace gala de su
magisterio del arte de escribir cuentos de gran calidad tanto en la técnica
formal como en su temática que recrea la descomposición de nuestra realidad.
Así mismo, Martos celebra que Valenzuela se haya consolidado como uno de los
más destacados cultores del cuento peruano. El segundo texto de esta sección le
pertenece a Hernán Núñez Tapia, “La ironía en las fábulas de Augusto
Monterroso”. En este estudio, Núñez aborda dos textos del maestro Monterroso (“La
tela de Penélope o quién engaña a quién” y “El conejo y el león”) donde busca
resaltar el empleo de la ironía. Entonces, deseo indicar algunos comentarios
sobre el trabajo de Núñez; primero llamar la atención sobre el desliz del lugar
de nacimiento de Monterroso. Este fabulista nació en Tegucigalpa (Honduras),
luego se nacionalizó guatemalteco y terminó residiendo hasta su muerte en el
país de Octavio Paz. En segundo momento, me gustaría señalar algunas dudas
sobre la aplicación de la categoría ironía.
Pareciera que en “La tela de Penélope…” si hay una cierta ironía en la conducta
de la reina, pues según el relato de Monterroso, Penélope no le era fiel a
Odiseo, sino que ella lo engañaba con los pretendientes. Ahora, la ironía
depende de efectos semánticos más que formales, por consiguiente, la famosa conducta de la reina relatada por
Homero resulta desmontada por Monterroso (Este concepto es precisado por
Jonathan Culler como la ‘ironía situacional’). Entonces, la fábula de
Monterroso halla su sentido diegético en contradecir la historia clásica. Sin
embargo, el nudo del relato se centra en que el rey astuto es engañado por otra
persona más astuta, su esposa, en ese sentido, no sería la ironía el centro de
la fábula, sino la incidencia en el tema de la astucia tan caro a Odiseo; es la
demostración del dicho popular: para un astuto hay otro más astuto. Respecto a
“El conejo y el león” los tópicos que resaltan son el de la apariencia y la
fanfarronería. Y no tanto la ironía, esto es, Monterroso desmonta las versiones
clásicas respecto de las conductas de los personajes del león y el conejo.
La sección “creación” empieza con el
relato “Número tres” del maestro Estuardo Núñez; este texto se publica como un
homenaje; ahora este cuento no aporta mucho sobre la génesis del cuento
peruano, en todo caso suma en la bibliografía de Núñez para aquellos
interesados en la obra del autor. El segundo texto denominado “La tentación de
San Antonio” de Marco Antonio Roggero es presentado como parte de una novela
inédita. El texto relata la lucha del santo por mantenerse casto y puro, pues
una serie de mujeres lascivas se le ofrecen. Al inicio parecía un relato que
desarrollaría el tópico del erotismo, pero concluye con un discurso
conservador: ¡el santo se hace eunuco y alcanza la santidad! El siguiente
relato le pertenece a Jim Anchante, se denomina “Telémaco” y la idea
desarrollada es que el mítico Ulises habría tenido un hijo con una mujer
peruana de nuestro tiempo y este Telémaco, llamado en el cuento Alberto, habría
nacido en el Callao. La idea es sugerente, pero no alcanza la verosimilitud
suficiente en el desarrollo del relato. Y el último texto narrativo de esta
sección le pertenece a Fernando Carrasco denominado “Un cuento simiesco”; este
cuento destaca por el manejo de un lenguaje cuidado, por momentos alcanza un alto
lirismo; ahora, a nivel temático desarrolla el tópico de la traición. El
protagonista es el mono Maitín de propiedad de María del Rosario y este animal
vivía feliz al lado de su ama; sin embargo, se acaba la vida feliz del mono
cuando María del Rosario se casa y tiene a su primera hija. El mono se siente
desplazado por la recién nacida y por celos realiza una serie de
comportamientos que los conducen hasta su suicidio: el mono termina
ahorcándose. Ahora, hasta qué punto nosotros los lectores aceptaríamos las
conductas casi humanas del mono. Esta sección se cierra con un poema titulado
“Sin título” donde Gloria Macedo rinde homenaje a Gisela Jörger, profesora
sanmarquina fallecida, quien enseñó por muchos años en la Escuela de Literatura
de San Marcos.
En la última sección “Reseñas”,
Fernando Carrasco escribe un comentario generoso sobre la novela Por el arte de los quipus de la novel
escritora Ofelia Huamanchumo. Y cierra la revista, dos reseñas de Florencio
Luque: en la primera nos presenta el contenido del primer número de la revista
cultural Vuelapluma cuyo eje temático es la obra del gran Antonio Cisneros; ahora,
a Luque se le puede reprochar sus loas innecesarias a los directivos que
alientan la publicación de esta revista. En la reseña final, precisa las
particularidades de la exitosa película documental de Javier Corcuera titulado Sigo siendo.
Concluimos indicando que la revista
de literatura y cultura Ínsula Barataria merece la atención de aquellos
lectores interesados en el devenir de la investigación y creación de la
literatura peruana y latinoamericana, pues su contenido variado que incide ya
en autores del canon, ya en jóvenes promesas constituyen un gran aporte en el
desarrollo de la cultura peruana del siglo XXI.
Edmundo de
la Sota Díaz
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