martes, 13 de enero de 2009

LA IDEOLOGÍA DE ARTEMIO CRUZ


La muerte de Artemio Cruz (1962) es, sin duda, la mejor novela del escritor mexicano Carlos Fuentes. Esta narración desarrolla una ácida y desencantada visión de la Revolución Mexicana y de la época que le siguió. Artemio Cruz, el protagonista principal, es el hijo natural de una mulata y un blanco. La sangre de Artemio, desde sus inicios, había sorbido de una fuente de poder abyecta; pero ya en los años cuarenta del siglo XX la herencia decimonónica se había diluido en una confusa idea de modernidad. No obstante, aún queda la 'maldición'. Este fenómeno es analizado por Octavio Paz en su obra El laberinto de la soledad (1950) y que Fuentes lo describe del siguiente modo:


"Nadie quiere caminar cargado de la maldición, de la sospecha, de la frustración, del resentimiento, del odio, de la envidia, del rencor, del desprecio, de la inseguridad, de la miseria, del abuso, del machismo, de la corrupción, de tu chingada chingada" (p. 146).


Aquí se encuentra el alma del mexicano, la condición escindida por la violación y el abuso de poder originales. A las claras, Artemio es el genuino hijo de la 'chingada'. Por esta razón, la mejor virtud de Artemio Cruz para lograr el acceso al palacio y al mismísimo Presidente consistió en que "siempre había escogido bien al gran chingón, al caudillo emergente contra el caudillo en ocaso" (p. 137).


En esta perspectiva, Artemio Cruz, encarna la ideología entendida como conjunto de creencias falsas o míticas como resultado de la estructura material de la sociedad en su conjunto. No hay, pues, en él nobleza y convicciones, porque en él existe la dialéctica de la 'chingada' como valor para estar en el mundo. Cruz cree que el mundo se divide entre 'chingones y pendejos'. La 'chingada' es también totalizadora e invade todos los deseos y aspiraciones.
Para nuestro personaje es imposible asumir altos valores y significados transformativos que la parte 'sana' de la Revolución había pretendido transmitir.


El poder de Cruz radica en lo que podríamos llamar la 'ideología de la chingada': una mezcla de prepotencia, picaresca y realidad deteriorada. Como es evidente, esta palabra presenta un significado negativo, lo cual nos sugiere recordar algunas reflexiones realizada por Octaviio Paz: "Cuando una sociedad se corrompe, lo primero que se pudre es el lenguaje. La crítica de la sociedad empieza con la gramática y el restablecimiento de los significados".


Este personaje se construye, entonces, como un modelo de hombre calculador y pragmático (es un antihéroe) que, sin ser héroe en la batalla ni un combatiente desleal, se acomoda a las circunstancias, sabe sacar provecho de ellas. Este tipo de hombre tiene habilidad y descaro suficientes para explotar el miedo y las debilidades de la antigua clase dominante; infundir respeto en los subordinados y ganarse la confianza de la burocracia ascendente, formada con los vencedores de la revolución, los sobrevivientes del antiguo régimen y los oportunistas. Hombres sin recato que se forjaron a sí mismos y que rápidamente se acostumbraron a imponer su voluntad en todos los ámbitos en que se desempeñaban. Avasalladores, caprichosos; sin embargo, infelices.

Entonces, con la muerte de Artemio se configura la decadencia de la Revolución Mexicana, de sus ideales. Fuentes entretejió el destino de Artemio con la evolución del sistema político emanado de la revolución. A través de la narración de la vida y muerte del personaje, se evidencia cómo éste va perdiendo su inocencia hasta convertirse en un ser completamente corrupto. De esta manera, Artemio Cruz simboliza el fracaso de esta revolución.

martes, 6 de enero de 2009

OSWALDO REYNOSO SE VACILA DE LOS PREMIOS DE THAYS Y RONCAGLIOLO


Nuestro irreverente narrador arequipeño se vacila de los premios de Iván Thays y Santiago Roncagliolo; quienes han obtenido recientemente premios internacionales por sus novelas Abril rojo (premio Alfaguara) y Un lugar llamado Oreja de Perro (premio Herralde de novela). En ese sentido, ha publicado un " A, B, C de cómo ganar un premio". Los invito a disfrutar esta receta infalible novatos escritores, futuros ganadores de premios internacionales.


CÓMO COCINAR UNA NOVELA CON PREMIO

1.- Aprenda de memoria las modernas técnicas aprobadas por los jurados de los premios convocados por las transnacionales del libro.
2.- Lea en volandas un resumen del Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.

3.- Escoja el testimonio más crudo de los años de la guerra popular.

4.- Haga un sondeo sobre las preferencias de los lectores encadenados al mercado de consumo de novelistas de pasajera diversión.

5.- De acuerdo a los resultados del sondeo, usted puede escoger novelas de carácter policial, romanticonas, de autoayuda, de aventuras, etc.
6.- Lea las páginas culturales de los periódicos y revistas para informarse de las convocatorias a concursos.
7.- Tase con cuidado el monto del premio, la promoción, las giras por ferias, y la posibilidad de que su novela sea llevada al cine.


Elija la mejor olla e inicie la cocción de la novela. Cuanto más rápido sea la cocción mejor, y deje de concurrir a discotecas, bares, a hostales de toda opción sexual y social, su novela ya estará lista para enviarla a un concurso. Se recomienda entrar en contacto directo o indirecto con los miembros del jurado para asegurarse el premio.


Tomado de: La Primera, Lima, sábado 27 de diciembre de 2008, p. 17.